Señor Jesús, en este día tan especial en que vengo a recibirte en tu Cuerpo y Sangre te pido que no te apartes de mí, que siempre me acompañes por donde quiera que vaya y que no me olvide que desde el día de hoy vivirás por siempre en mi corazón. Ayúdame a ser solidario y servicial con mi prójimo